viernes, 10 de junio de 2016

Turquesa, una gema encantadora.



Su nombre significa "piedra turca” porque en la antigüedad su ruta comercial pasaba por Turquía cuando llevaba las gemas a Europa.
La encontramos en los colores azul – celeste, azul – verdoso y  verde manzana. Posee habitualmente inclusiones en el tono blanco usualmente con manchas color caramelo o negro. El tono azul puro es pocas veces visto siendo el tono predominante en la gama de los turquesa.
El tono azul - celeste tan apreciado se  transforma  a través de las altas temperaturas, aproximadamente  250 grados centígrados, en un color verde poco vistoso. Por tal motivo, el orfebre tiene que contar con ciertos recaudos para no modificar el color de la gema al exponerla al calor ya sea por cercanía por el calor de un engarce o una soldadura.
Muchas veces sus imperfecciones o grietas son resueltas con resinas u otros materiales.



Los mejores yacimientos de turquesa se encuentran en Nischapur, Afganistán,  Australia oriental, China, Israel, Tanzania y en el sudoeste de Estados Unidos.
Podemos encontrar muy lindos diseños combinando la turquesa con el oro blanco y diamantes así como también en plata rodinada.

Les comparto una hermosa joya con turquesa y diamantes.